Rhino Hero (2011)

• 2-5 jugadores
• 5-15 minutos
• +5 años
• Autor: Scott Frisco, Steven Strumpf
• Ilustrador: Thies Schwarz
• Editorial: Haba
• BGG: 711   Enlace BGG
• Complejidad: 1,03
• Tipo de juego: infantil, familiar, destreza

Acerca del juego

Rhino es un rinoceronte increíblemente heroico, y lamentablemente pesado, que está ansioso por escalar un edificio alto. Primero, sin embargo, necesitamos construir ese edificio. Planta por planta lo vamos a construir todos juntos para el rinoceronte. Será el edificio más alto que podáis construir y tendrá paredes y techos igual que una casa de verdad. Como no se puede prever la altura que alcanzará el edificio, los techos tienen el aspecto de tejados. La señalización en los tejados indica cómo han de estar montadas las paredes de la siguiente planta, y los símbolos en los tejados señalan las condiciones de construcción que pueden ocasionar algunas situaciones liosas. El objetivo del juego es ser el primero en colocar todos los tejados propios.

Como se juega

Colocad la carta cimiento en el centro de la mesa, mostrando una cualquiera de sus caras (un lado muestra el modo sencillo y el otro el modo avanzado.

Barajamos los tejados y repartimos cinco a cada jugador. Si jugamos a dos jugadores, recibiremos siete cartas cada uno. Con el resto de los tejados formaremos un mazo con las cartas boca abajo y lo colocamos junto a la carta de cimiento dejando algo de distancia.

Jugaremos por turnos en el sentido de las agujas del reloj. El jugador inicial será quien más recientemente haya realizado una buena acción (o el más joven) y lo hará montando uno de sus tejados.
Antes de poder colocar un tejado, tenemos que construir primero una planta nueva con una o dos paredes. Las señales en la carta cimiento o en el último tejado colocado nos muestran el número y la posición de las paredes para
la nueva planta. Cogemos las paredes necesarias y las doblamos de manera adquieran el ángulo fijado. A continuación las colocamos y luego ponemos encima uno de tus tejados.
Algunos tejados tienen símbolos especiales que determinan cómo se construirá el edificio:

Cambio de dirección 
Jugamos de inmediato en orden inverso. Si sólo somos dos jugadores, este símbolo no tiene ningún efecto.

¡Respiro!
El siguiente jugador se quedará sin construir y el turno va a parar al jugador que sigue a éste. Si somos dos
jugadores, nos volverá a tocar a nosotros.

Carta de más
El jugador siguiente tiene que coger primero otro tejado del mazo de antes de seguir construyendo.

Tejado doble

Debemos colocar inmediatamente un segundo tejado encima, pero no puede ser con una carta que tenga el símbolo de tejado doble. Si no te es posible poner ningún tejado, el siguiente jugador deberá darte uno de sus tejados
para que lo coloques.

Rhino Hero
¡Rhino vuelve a escalar! El siguiente jugador deberá quitar a la figura del rinoceronte del sitio que ocupa en ese momento y lo colocará en la nueva señal destinada a Rhino. El jugador podrá colocar un tejado a esa planta después de haber colocado a Rhino en su sitio.

A continuación es el turno del siguiente jugador.

Importante

Al apilar puedes utilizar las dos manos. Sólo te está permitido tocar la pared o el tejado que estás colocando en ese momento. Las paredes deben estar dobladas conforme al ángulo señalado en el tejado. Posicionaremos las paredes siguiendo lo máximo posible las señales marcadas. Los tejados tienen que estar alineados igual que la carta cimiento.

La partida acaba cuando un jugador haya colocado su último tejado o cuando se haya derrumbado el edificio (pierde el jugador que ha causado el derrumbe) y de los jugadores restantes ganará la partida el jugador que tenga menos tejados en ese momento. En caso de empate, será ganador el jugador con el mayor número de símbolos en los tejados que le quedan. Si persiste el empate, esos mismos jugadores compartirán el triunfo.

También terminará cuando se hayan montado todas las paredes. En el caso más que improbable que esto suceda la victoria se comparte.

Conclusión

El juego de la editorial Haba ya es todo un clásico en muchos hogares con niños (y sin niños también), además de ser uno de los juegos más vendidos a nivel mundial. A los más peques les permitirá desarrollar su coordinación, su percepción visual, tomarán sus propias decisiones y aprenderán a tolerar la frustración cuando pierdan. Con unas cuantas cartas tenemos asegurados momentos de muchas risas ya que la tensión del derribo del edificio hará que más de uno se ponga nervioso. Un juego para disfrutarlo en familia, adultos con niños, entre peques, ya que con apenas unas pocas reglas permiten que lo pueda jugar cualquiera. Imprescindible si tienes hijos/sobrinos/nietos etc...

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