Samurai (1998)

• 2-4 jugadores
• 30-60 minutos
• +10 años
• Autor: Reiner Knizia
• Ilustrador: Franz Vohwinkel
• Editorial: Edge
• BGG: 209
• Complejidad: 2,49
• Tipo de juego: abstracto, losetas, estrategia, control de áreas

Acerca del juego

Samurai está ambientado en el Japón medieval. Los jugadores compiten para ganarse el favor de tres facciones: samuráis, campesinos y sacerdotes, que están representados por un casco, un arrozal y figuras de Buda esparcidas por el tablero, que presenta las islas de Japón. La competencia se libra mediante el uso de fichas hexagonales, cada una de las cuales ayuda a ganarse el favor de una de las tres facciones, ¡o de las tres a la vez! Los jugadores pueden realizar ataques ultrarrápidos con nuestro samurai a caballo o barco y abordar sus conquistas de manera más metódica. A medida que cada figura (cascos, arrozales y budas) está rodeada, se otorga al jugador que se ha ganado el mayor favor con el grupo correspondiente.

El juego continúa hasta que todos los símbolos de un tipo se hayan eliminado del tablero o se hayan eliminado cuatro figuras del juego debido a un empate por influencia.

Al final del juego, los jugadores comparan los símbolos capturados de cada tipo, compitiendo por mayorías en cada uno de los tres tipos. Los empates no son infrecuentes y se rompen en función del número de otros símbolos "no mayoritarios" que cada jugador ha recopilado.

Este juego forma parte de la trilogía de colocación de losetas junto con "Tigris y Eufrates" y "Through the Desert".

Preparación

• Montamos el tablero modular dependiendo del número de jugadores en la partida (en las fotos, una partida a dos jugadores).
• Creamos el disco de Líder, con las tres piezas y la dejamos junto al tablero ya que se usará para la puntuación final.
• En función del número de jugadores formamos la reserva con las diferentes piezas de casta: a 2 jugadores, 7 miniaturas de cada casta, a 3 jugadores, 10 miniaturas de cada casta y a 4 jugadores, 13 miniaturas de cada.

• Cada jugador recibe del color elegido una pantalla y las 20 fichas y las colocará en su zona de juego como reserva.

• Elegimos 5 losetas (mano inicial) y las situamos detrás de la pantalla, en secreto para que el resto de jugadores no las vean.

• Con las 15 losetas restantes, las mezclamos y formamos una pila de robo bocabajo.
• En el tablero, en la casilla de Edo (fondo ocre y tres edificios azules) situamos una miniatura de Buda, una miniatura de arroz y una miniatura de castillo.
• Empezando por el jugador inicial (el más joven) y en el sentido de las agujas de reloj, los jugadores se turnan para colocar una miniatura de casta en una de las casillas de ciudad disponibles en el tablero (fondo ocre y con dos edificios grises), siguiendo la regla de que no se pueden colocar dos miniaturas iguales ni más de dos.
• Después, siguiendo por el jugador a la derecha del inicial, todos los jugadores se turnan para colocar una miniatura en una casilla de aldea (fondo ocre con un edificio naranja), hasta rellenar todas las casillas de aldea.

Como se juega

El objetivo del juego es ser el líder de la mayor cantidad de castas, capturándolas del tablero. Para capturar una miniatura de casta, los jugadores deben rodear la población situando sus losetas en todas las casillas de tierra adyacentes.

En su turno el jugador activo realiza las siguientes acciones:

1. Jugar loseta. Cogemos una de nuestras fichas y la colocamos en el tablero sobre una casilla de tierra o mar (no de población). Existen tres tipos de ficha: de casta (con la miniatura específica y un valor numérico llamado valor de influencia), comodín (barco, samurai y Ronin, que ejercen su influencia sobre todas las poblaciones adyacentes, independientemente de las castas que haya presente en ellas; la loseta de barco solo se puede colocar en casillas de mar) y losetas de acción (de intercambio, nos permite intercambiar la posición de dos miniaturas de casta del tablero, luego se descarta; de movimiento, nos permite reposicionar una loseta ya colocada que no tenga icono rápido, la movemos y luego situamos en el hueco dejado, la loseta de movimiento). Además, cada jugador dispone de 5 losetas con un símbolo japonés (icono rápido). El jugador elige si jugar una loseta normal y cualquier número de losetas rápidas o solo jugar losetas rápidas.
2. Resolver capturas. Después de que el jugador haya colocado su loseta, se comprueba si alguna de las poblaciones ha quedado rodeada. Para determinar quien captura la miniatura de casta, cada jugador suma los valores de influencia de las losetas de su color que estén adyacentes y que contengan el símbolo a la miniatura correspondiente. El jugador con mayor influencia total será el que capture la miniatura de casta, que colocará detrás de la pantalla si la partida es a 3 o 4 jugadores, o delante de la pantalla en partidas a 2 jugadores. En caso de empate, ningún jugador se lleva la miniatura, se retira y se deja junto el tablero.
3. Reponer la mano. Reponemos nuestra mano hasta tener 5 losetas. Si no hay suficientes losetas se cogen todas las que se puedan.

Fin del juego

La partida termina cuando se cumpla una de estas dos condiciones: cuando no quedan miniaturas de casta de 1 o más castas en el tablero o bien, si se han retirado y colocado junto al tablero (cuando hay empate) 4 miniaturas de cualquier tipo. Para puntuar, se cuentan las miniaturas de casta capturadas y el que tenga más se lleva la ficha de líder de esa casta. El jugador que haya obtenido más fichas de líder que los demás, será el ganador. Si hay empate entre dos o más jugadores se contarán las demás miniaturas de casta, aquellas por las que no se han obtenido las fichas de líder (entre los jugadores empatados).

Conclusión

Samurai es un excelente juego abstracto, de control de áreas y mayorías, con reglas muy simples y que se explican en 10 minutos, pero muy estratégico... y eso es algo que me gusta mucho. Con tan solo 20 losetas y la posibilidad de escoger las 5 losetas de inicio, y sabiendo que el resto se mezclan y se colocan bocabajo, sin saber cual te va a tocar robar, hay que optimizar al máximo cada turno.

Si bien Samurai funciona bastante bien a cualquier número de jugadores, ya que el tamaño del tablero se adapta dependiendo de cuantos juguemos, se disfruta plenamente a 4 jugadores, ya que al ser un juego de mayorías cuantos más seamos, más competencia por llevarnos la miniatura de casta. Uno de los mejores juegos del autor y que a pesar de que hace 23 años de su publicación, ha envejecido estupendamente y a día de hoy sigue viendo mesa como el primer día. Recomendado para jugadores que les gusten los juegos abstractos de mayorías.

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