Piou Piou (2009)

• 2-5 jugadores
• 10 minutos
• +5 años
• Autor: Thierry Chapeau
• Ilustrador: Frédéric Pillot
• BGG: 6513   Enlace BGG
• Editorial: Djeco
• Complejidad: 1,06
• Tipo de juego: set collection, infantil, niños, familiar

Objetivo del juego

El objetivo de Piou Piou es ser el primero en tener tres polluelos en nuestro corral.

Como se juega

A cada jugador se reparten 4 cartas, el resto se mezclan y se dejan en el centro de la mesa formando el mazo de robo. Los huevos se dejan a un lado con la cara del pollito boca abajo (todos son iguales así que da igual si se mezclan o no). Empezará jugando el jugador más joven y en el sentido de las agujas del reloj el jugador podrá realizar una de estas dos acciones:

• Descartar una carta. El jugador descarta una de las cartas de su mano y roba otra carta de la pila de robo.

• Realizar una acción. Las acciones pueden ser tres:

poner un huevo (jugar tres cartas iguales de gallo, tres cartas de nido o tres cartas de gallina permiten al jugador coger un huevo del centro y llevarlo a su corral);

nacer un polluelo (jugar 2 cartas iguales de gallina permiten que de uno de los huevos que tenemos en nuestro corral nazca un polluelo, en este caso el jugador deberá imitar el sonido de la gallina y después girar la carta de huevo para ver a nuestro polluelo) y

jugar una carta de zorro (el que juegue esta carta puede robar un huevo del jugador que quiera, pero no puede robar a un polluelo. El elegido puede rechazar el robo si en su mano tiene dos gallos).

En cualquiera de los tres casos después de jugar las cartas todos los jugadores afectados por alguna acción robarán cartas hasta tener nuevamente cuatro en su mano. En el caso que se agote el mazo de robo, se volverá a crear uno nuevo con las cartas descartadas. La partida finalizará cuando uno de los jugadores tenga tres polluelos en su corral.

Conclusión

Piou Piou es un juego muy divertido en el como en casi todos los juegos de esta línea lo más importante no es quien gana la partida sino disfrutar un buen rato y sobre todo ver como los más peques se lo pasan en grande (las risas de los niños al ver a un adulto como imita a la gallina no tienen precio). Las reglas y las mecánicas son lo suficientemente simples y sencillas como para que los peques de 5 años las aprendan en un par de partidas. Si queréis iniciar a los pequeñajos de la casa con un juego simple, divertido y con unas ilustraciones bonitas aquí tenéis un buen ejemplo.

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